Estamos de vuelta.
De nuevo otra oportunidad para darle vueltas a las palabras y tratar de sacar jugo a un tiempo único, irrepetible. Podemos aprovechar la situación, sonreír y aprender o... esperar a la primavera.
Y es que, aunque algunos días estemos un poco desafinados, lo cierto es que no tenemos nada mejor que hacer que aprender.
¿Vale la pena esperar? Yo prefiero disfrutar del proceso, no creo que valga la pena esperar tiempos mejores. ¿Mejor que ahora? ¿Le vas a dar más vueltas?
