Nuevos tiempos exigen nuevas formas de usar la lengua. Las TIC como intermediarias de lo que pensamos, sentimos, vivimos, aprendemos, opinamos... y los demás. No es nada nuevo, pero sí algo a tener en cuenta: el siglo XXI no es de lápiz y papel, aunque no nos quede más remedio.
lunes, 24 de enero de 2011
Los periódicos del siglo XXI
¿Quién no recuerda el periódico escolar que se publicaba en su colegio o instituto cuando era estudiante?
Aquellos a los que nos gustaba escribir disfrutábamos convirtiéndonos en redactores por unos días y, aún hoy, recordamos con cariño algunos de aquellos reportajes y entrevistas mecanografiadas y montadas a golpe de tijera y pegamento Imedio. La tirada era todo lo larga que nos permitían el conserje y la multicopista manual, casi siempre enfadados entre ellos. El periódico de mi colegio se llamaba La Ballena Monfortina, en honor a una antigua leyenda que puso sobrenombre a mis paisanos entre sus vecinos de comarca. Todo el trabajo se grapaba a unas tapas de cartulina y se vendía a un módico precio que sufragaba algún viaje de fin de curso.
Ahora, aquella actividad ilusionante y completamente voluntaria que se elaboraba fuera del periodo lectivo se ha convertido para mis alumnos de Trabajo Monográfico de Investigación en una asignatura obligatoria. Y estoy segura de que sigue mereciendo la pena observar de forma crítica lo que sucede a tu alrededor y contárselo a los demás, para que ellos a su vez expresen o simplemente piensen lo que opinan sobre el momento que están viviendo. Sin embargo, esta vez el canal es distinto. En la sociedad de la información y la comunicación, los alumnos del siglo XXI no grapan sus textos y los reparten en la puerta del instituto. No es sostenible, ni mucho menos interesante.
A pesar de la falta de recursos tecnológicos en nuestra redacción (ordenadores obsoletos, nula conexión a la Red,...) nos hemos propuesto tener una revista digital que recoja la realidad del instituto durante este curso. Las diferencias entre la prensa digital y la tradicional evidencian las ventajas de las nuevas tecnologías de la misma forma que la realidad de nuestro centro justifica la convivencia de ambos sistemas. Nosotros estamos preparados para dar el salto definitivo al presente, para dejar atrás el siglo XX de una vez por todas, ¿será posible?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)